Partilha de esposas / Shared wife's

En una comida de festividad de la empresa donde trabajo asistimos con nuestras esposas, observe que el presidente de la misma miraba a mi esposa con frecuencia, ella es deseable con un bonito y esbelto cuerpo, en un momento determinado me mando avisar para que hablara con él, fui donde estaba y me dijo que desearía que mi esposa le acompañara ese fin de semana en su mansión, lo hablara con ella y si aceptaba sería para él un honor, hablé con mi mujer y ante las posibles repercusiones ella convino en aceptar aunque ambos sabíamos el significado de esa invitación. Me acerque a él y le confirme su aprobación, esperamos a que todos los invitados se fueran, esperamos a que se acercara y cogiendo a mi esposa de la mano me dijo que fuera a buscarla el domingo por la noche, era un viernes lo que suponía estaría con ella dos días, su chofer me dió la dirección donde tenía que ir. Todo ese tiempo mis pensamientos eran de todo lo que mi esposa estaría haciendo con ese hombre que prácticamente nos doblaba en edad. Fui a recogerla como me había indicado entré en su mansión y en la recepción bajo con ella de la mano, alabó su buena disposición despidiéndola con un beso en la boca delante mío. Regresando ella me dijo que la invitaría a muchas fiestas que organizaba en su mansión con asistencia de empresarios o clientes influyentes donde ella solamente tenía que ser amables con ellos sin negarles lo que la pidieran, como igualmente me mostró un valioso regalo y dinero en metálico, me dijo que el chofer igualmente había participado en motivar a ese hombre viendo como la poseía. Desde entonces ha asistido a muchas de esas fiestas hasta que quedó embarazada. Desconozco si ese bebé es mío o de otro hombre, pero tengo que asumirlo como propio, por eso era la idea de que en esas fiestas fuera mi esposa que estaba casada ante esa posibilidad de embarazo al mantener las relaciones directas sin protección. Un relato verídico de una situación vivida que para mi esposa fue de intensa emoción pensando siempre en ser llamada para acudir a esas fiestas con verdadero interés, cambió notablemente su forma de ser y pensar haciéndose totalmente abierta en su idea del sexo determinando su aceptación a realizarlo sin protección y con quién ella podía desear.