Gloria

Esto ocurrió en algún momento de 2016, el año en que me fui a vivir a San Diego, California. En aquel tiempo llevaba una vida binacional entre Tijuana (México) y San Diego (Estados Unidos). De lunes a viernes vivía y trabajaba en Chula Vista y sábados y domingos me iba a Tijuana.

Los primeros fines de semana en Tijuana simplemente me gustaba subirme a los taxis y camiones para recorrer la ciudad. El día en el que ocurrió la anécdota que estoy por contar tomé una ruta que va de Playas de Tijuana con dirección a la Macroplaza, pasando por el centro.

Crucé la frontera y primero tomé un taxi al centro. Me bajé y sin saber a donde me dirigía, me ubiqué en la parada de camiones de la calle Segunda esquina Av Constitución. Normalmente en esa parada suelen estar mujeres bonitas de preparatoria, muy bellas y muy coquetas.

Ese día vi a una mujer hermosa que vestía unos leggings que acentuaban sus nalgas redondas de gimnasio. También se alcanzaba a ver el hilo de la tanga en un costado, lo cual me excitó mucho. Decidí que me subiría al camión que abordara ella.

Pues bien, el camión que pasó fue el que se dirigía a la Macroplaza, pasando por la colonia Buenavista y la central camionera. Eran las 11 de la mañana y el camión iba más o menos vacío. La chica linda se sentó en la parte de adelante y yo decidí sentarme en el último asiento.

Por unos momentos olvidé a la mujer de las nalgas perfectas y decidí mirar por la ventana. Cuando el camión llegó a Zona Río, la mujer hermosa se levantó y tocó el timbre, pero el camión se detuvo varios minutos antes de bajarla porque en esa zona hay mucho tráfico.

Por unos minutos tuve una vista privilegiada del culo de esa mujer, que estaba parada de espaldas frente a mí. Llevaba un mes sin sexo y mi pene se movió al ver ese culo hermoso. Sentí como mi miembro empezaba a crecer y durante unos 10 segundos miré hacia abajo, justamente hacia la bragueta del pantalón.

Nunca me había masturbado en público, pero estaba en otra ciudad, en donde nadie me conocía. Esa idea se hizo cada vez más fuerte, y antes de que se bajara la mujer, saqué mi verga dura. No comencé a masturbarme de inmediato, durante unos momentos admiré la erección que tenía.

Es posible que esa haya sido la primera vez en que los rayos del sol pegaban sobre mi verga, fue una sensación muy bonita. Mi pene mide 18 centímetros, no es algo enorme, pero me sentí poderoso ahí sentado en el camión con el pene erecto fuera del pantalón.

Me miraba a mí mismo y me encantaba mi pene. Quise chupármelo yo mismo. Recordé que la bella mujer seguía ahí, me habría encantado que volteara y me viera. Por un momento tuve la fantasía de que esa mujer me chupaba la verga. “Chúpalo puta”, le decía en mi ensoñación.

La mujer finalmente llegó a su destino y bajó, tristemente no vió mi pene. Decidí aprovechar esa erección y comencé a acariciarme suavemente la cabeza. Pasaba lentamente las yemas de mis dedos por todo mi glande. Fue hermoso. Esa chaqueta está en mi top 5 de chaquetas. Y faltaba lo mejor.

Tomé mi pene con toda mi mano, rodeándolo, y comencé a masturbarme. ¡Estaba disfrutando muchísimo ese momento! Me aproveché de que había poca gente, hasta ese momento mi intención era únicamente masturbarme, pero pronto cambiaría mi plan.

Justamente donde acaba Zona Río y empieza la colonia Buenavista, una mujer de unos 45 años subió al camión. La vi desde la parte de atrás del camión, tenía unos senos inmensos, mi excitación se aceleró de inmediato. Pagó al chofer y empezó a caminar hacia el fondo del autobús.

Yo traía una mochila conmigo, que utilicé para cubrirme mi miembro erecto, ya que la mujer se había sentado en la banca de al lado. Por un momento pensé que ese rato increíble había terminado, pero me hice de valor y con la mano derecha sostenía la mochila (como una barrera visual) y con la izquierda seguí masturbándome.

Soy diestro y siempre uso mi mano derecha para masturbarme, pero en ese momento la mano izquierda se sintió increíble. Noté que Gloria (más adelante me dijo su nombre) comenzó a voltear hacia donde yo estaba. En una de esas veces nuestras miradas se cruzaron, y nos sonreímos mutuamente.

Supe que se había dado cuenta de lo que iba haciendo, y cuando me sonrió intuí que era el momento de mostrarle mi pene. ¡Nunca me había exhibido frente a una mujer desconocida! ¡Tenía el pene como una roca de la excitación!

Mientras la miraba, fui quitando la mochila poco a poco, hasta que mi pene quedo completamente expuesto. Confesaré la verdad: cuando Gloria lo vio hizo un gesto raro de decepción. Por un momento entré en pánico y pensé que había hecho algo mal.

Ella me miró a la cara e hice un gesto para que se sentara justo a mi lado, en el mismo asiento doble. Si no lo hacía me bajaba en la siguiente parada. Pero para mi fortuna sí se sentó a mi lado. Sin mediar palabra, puse su mano en mi miembro y comenzó a acariciarlo torpemente.

Le pregunté que si le gustaba, respondió que sí y acto seguido agachó la cabeza y comenzó a mamar. Me gusta salir con mujeres de 40 y hasta 50 justamente porque a lo largo de su vida han mamado mucho y han perfeccionado su técnica. Las mamadas de las maduras son las más deliciosas.

Al principio su mano rodeaba la base de mi verga y sólo chupaba la cabeza y un cacho más, pero después empezó a chuparlo todo. Los 18 centímetros de mi miembro desaparecían adentro de su boca.

Le puse la mano en mis testículos, lo cual incrementó el placer. Gloria mamaba increíblemente bien. Empecé a gemir cada que su lengua recorría mi glande. Afortunadamente los camiones de Tijuana son viejos y hacen mucho ruido al avanzar, por lo que ni el chofer ni los otros pasajeros escucharon nada. Mi cara empezó a ponerse roja.

En la parte de adelante había una banca colocada horizontalmente, y una mujer iba sentada ahí. Imagino que esa mujer se dio cuenta de lo que yo y Gloria íbamos haciendo. Solamente las mamadas de Leslie, Rita y Sofía (otras mujeres de las que luego podría hablar) superaban a las mamadas de Gloria.

Gloria mamaba con ganas, haciendo todo tipo de ruidos guturales. Me excitaban mucho. Parecía como si tuviera algún animal pegado a mi verga. Un animal que me daba un placer inigualable, por cierto. Ella tenía ganas de mamar y yo ganas de ser mamado XD.

Hasta este momento no había tocado mucho a Gloria, pero mi verga se iba haciendo más y más sensible con el transcurrir de los besos, chupadas y lamidas. Con esa sensación sentí unas ganas tremendas de manosear a Gloria, sobre todo sus hermosas tetas.

Rodeé su torso con mi brazo y alcancé una de sus tetotas. Mi mano bien extendida no lograba abarcar ni la mitad de ese seno. Gloria tenía sus años pero aún así tenía los senos sólidos. Los acaricié con suavidad sobre su ropa, pero no pude meter la mano porque traía una blusa alta sin escote.

Ella seguía muy comprometida con su tarea, pero mi buena suerte acabó. Un tipo subió en algún momento y se sentó en donde Gloria estaba sentada antes. Ella no podía continuar porque él nos habría visto.

Gloria se levantó y siguió masturbándome, pero eso no era lo suyo. Yo tenía el pene a punto de reventar, así que le dije que terminaría con la mano. Así lo hice. No fueron ni 10 segundos de auto caricias cuando el géiser explotó.

Saqué un primer chorro de semen que impactó contra el respaldo del asiento de adelante. El segundo chorro impactó en el mismo lugar. El tercer chorro cayó sobre mi pantalón y el cuarto en mi mano. No hubo quinto.

Acerqué mi mano llena de semen a la boca de Gloria y ella me la limpió. A pesar de que el tipo seguía ahí, ella bajó y absorbió el semen de mi pantalón y el poco que había quedado en la punta de mi pene. Aprovechó para darme una rica chupada final. Tenía tan sensible la cabeza que con esa última mamada yo sentí que me iba a dar un infarto.

Nos fuimos juntos un rato más. No metí mi pene al pantalón porque seguía erecto, así que nos pusimos a platicar de otras cosas y yo con el pene afuera. El sol sobre mi verga se sentía increíble. Después de unos minutos metí mi pene al pantalón y me despedí de Gloria.

Le pedí su teléfono y nos vimos otras veces en el estudio que rentaba en Tijuana, pero eso lo contaré en otra ocasión.

Después de esta experiencia empecé a perfeccionar mi técnica para conseguir mamadas de desconocidas y si a alguien le interesa, podemos intercambiar consejos.
发布者 rockdrigo
10 月 前
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