Solo un beso.....

Puede que para muchos la primera vez no significara gran cosa, o simplemente con el paso del tiempo se hay ido olvidando.

También puede ser que los haya habido mejores.
Pero este no fue mi caso y aún recuerdo nítidamente como ocurrió todo, como la sentí, como mi cuerpo se estremeció al sentir sus labios posarse sobre los míos.
Notar el contacto de unos labios suaves en mi boca, jugueteando con mi labio inferior, acariciándomelo y mordisqueandolo a su vez.

Note el sabor de su boca y el juego que su lengua daba sobre la mía.

Mientras ella colocaba una de sus piernas entre las mías y con ella acariciaba mi cada vez mas creciente entrepierna.

No recuerdo cuanto tiempo fue, ni lo que pasaba a nuestro alrededor.
Pero lo que nunca olvidare eras su cara mientras nuestros cuerpos se rozaban, mientras nuestras manos nos exploraban. Notar sus dedos acariciándome el pelo, la cara, el torso, sin que en ningún momento dejara de besarme.

Como podía aquella chiquilla, besar de esa manera.
Como hizo para dejar su sello en mí, que después de mas de veinte años aun lo noto recorriendo mis venas.

Cada vez que siento unos labios en los míos espero encontrar nuevamente aquella sensación, pero todo ello ha sido en vano por mas que yo me haya esforzado en recrear las mismas circunstancias.

He buscado incluso la boca mas parecida, con esos labios sonrosados, carnosos y apretaditos.
Ni mil bocas iguales me darán un beso como el que aquella noche recibieron mis labios, bajo la única luz de las estrellas, en una noche fría de invierno, apoyados en el muro de un parque solitario unicamente transitado por algún que otro a****l callejero. Y justamente a las doce de la noche.
Como si de un hechizo se tratara, quizás esta sea mi maldición por dejarla escapar y por no regresar al día siguiente, nunca he vuelto a sentir nada igual por un simple beso.

Recuerdo su mirada cuando separamos nuestras bocas, se que ella sintió lo mismo, se que ella se sorprendió tanto como yo. Nos quedamos inmóviles mirándonos a los ojos, tratando de asumir lo que había pasado, hasta que nuestras bocas volvieron a estar unidas nuevamente. Y sí, era igual. Cada una de las veces que mis labios se unían a ella, sentía lo mismo, la sentía a ella.
Sentía nuestras respiraciones aceleradas. Sentía como nuestros cuerpos se atraían.
La sentía a ella. Cada parte de mi la deseaba, quería poseerla. Y sobre todo no quería apartar mi boca de la suya...

Solo fue un beso, lo que me dio esa noche, aunque la verdad es que esa noche recibí mas que eso.
Esa noche me dio la llave, la llave a un mundo sorprendente. Un mundo del que no deseo escapar, descubrí la pasión, el deseo, la lujuria, y la atracción física como nunca antes pensaba que podía existir.

Era una chiquilla, sí. Pero acaso yo no lo era también.
Pero esa noche dejamos de serlo y empezamos a jugar en una liga superior.....

No te he vuelto a ver, pero estas entro de mí..

Y donde quiera que estés, te mando un beso chiquilla....