Dulce ano rosado Virgen

Sali de trabajar con una ereccion.
Ayudaba en una mudanza para la inmobiliaria en la que trabajaba.
La pareja que vivia alli eran mi sueño de pareja para hacer un trio. El atletico y en apariencia duro. Pero algo me decia que era una fachada y que deseaba comerme el rabo.
Ella una increible españolita de cabellos negros planchados largos hasta la mitad de la espalda. Hermosa cintura de culo bien durito y parado. Leggings negros. Lo justo y un poco menos de tetas. Pero eso para mi es buen signo en la cama.

Prepare todo el mobiliario del dormitorio. El respaldar de la cama tras el colchon aun tenia unas esposas con ese peluche de color rosado y bajo el somiere encontre paquetes de condones y lenceria con portaligas hecha un ovillo. Tenia aberturas para el orificio del coñito y otra para el ano y eso que era una prenda minima!

Me encantaron.

No paso nada con ellos, pero cuando termine estaba en celo completamente.
Fui a un locutorio y hambriento comence a ver paginas de contactos. Tenia un trecho a casa pero queria un numero de telefono antes siquiera de llegar.

La segunda pagina de la busqueda me tiro la imagen de un hermoso culito palido entangado con fina lenceria y cabellos largos lisos y negros.

Visto lo visto contacte. Solo tenia un mail asi que segui buscando luego de enviarle mi numero.

Cuando salia para casa hundido. Ya pensando en llamar a alguna ex recibo una llamada a mi movil. Y una voz ondulante me dice que no quiere vueltas, que esta noche se puede escapar si tengo sitio.

Es un peligro quedar con alguien desconocido, pero en España uno aminora esos riesgos.
Llegue a casa y me duche.

Llego cerca de las 21hs.
Un chico de unos 20 años como mucho. Palido y con rostro abrumado.
Entro en casa y charlamos un rato. Tenia unos pantalones de entrenamiento y se notaba que era muy nena.

Despues de tomar algo y como no se relajaba (cosa que me estaba poniendo nervioso a mi) quede en enseñarle mi departamento. Deje el dormitorio para el final. Cerre las cortinas dejando muy poca luz de las farolas de la calle entrar.

En la penumbra es donde se relajo. Mas bien paso de estar asustado a exitado. Antes de salir del dormitorio se acerco a mi como si le hubieran soltado la correa y comenzo a besarme mientras me estrujaba el paquete como un poseso.
El pequeño muchacho me estrujo fuertemente contra la puerta y comenzo a fregarse contra mi cuerpo.
Fue demasiado y yo buscaba follar con una nena no con un pervertido toca colegialas. Asi que lo separe un poco y le ordene que se sentara en la cama mientras me desabrochaba el pantalón.

El se sento como una nena exitada avergonzada y pude ver el deseo profundo en su mirada cuando solte mi miembro frente a su cara. La punta le rozo la nariz al ser liberada de mi ropa interior. Me la estaba comiendo como una ternera antes de quitarme el pantalón por completo.

La comia suavemente pero en profundidad. Con hambre y adoración. Eso me gusta mucho. Me halaga y me hace poner muy cachondo. Asi que lo trate como una teen exitada y le enseñe a comerela. Tomandolo por la nuca. Y haciendo intervalos donde paraba para fregarsela en los labios o quitarle ropa.
Comence a hablarle como a una chica y eso lo puso.

La mayor sorpresa fue cuando lo puse en pie para quitarle el pantalón deportivo.
Primero por que se descubri el cuerpo de una chica con el acurrucado miembro de un hombre.
Tenia adelante algo hermoso. Tenia las rodillas muy juntas, una piel muy suave sin ningun bello y sin lo rasposo de un depilado. Un pene enfundado en un prepucio largo como un caramelo y la colita hacia fuera como una deliciosa y palida teen.

Se asusto y me detuvo aferrandome las manos cuando le bajaba el pantalón por las rodillas. Me dijo:

“Nunca me la han metido. He jugado, pero creo que solo quiero chupartela.”

Le dije que por favor tenia de dejarme lamer ese bello vientre y esa colita. Que era hermosa y se relajo. Pude ver como le habia gustado y como le pulsaba el pene en su ingle hundida hacia adentro como una gatita.

Lo segundo que note es que no traia ropa interior. Yo esperaba lenceria de nena. Y cuando le pregunte me dijo que la de las imágenes de internet eran de su hermana y que no queria quitarsela por si se daba cuenta.

Yo tenia la solucion. Le pedi que se tirara en la cama y fui hasta mi caja de los tesoros.
Volvi con una increible triada de bragas. Mi preferida. La “intimissimi” de mi ex cuñada. Un culotte negro de encaje.

“Probate esto”

Le quedaba increible. Siento aun mas delgado que su antigua dueña. Le calzaba increíblemente bien. Y se obserbaba en el gran espejo a un lado de mi cama.

Decidi que era hora de lamerlo como a una nena y mientras se obserbaba al espejo fui besandole la cintura hasta que llegue a la hermosa lenceria.

Un delicioso 69 comenzo, pero nunca le comi la polla. En mi cbeza era una nena y tenia que tratarlo como tal. Asi que circunde con mi lengua su culo y la base de sus bolas. Eso le gusto mucho y me la comio con muchas ganas. Estaba a poco de correrme cuando comence a jugar con mis dedos en su culito.

Un ojete prieto que poco a poco fue cediendo al placer. Le pregunte varias veces si le gustaba y pronto pude insertar un segundo dedito en ese ano rosado.

Un instante después. El mismo se habia sentado muy despacio sobre mi miembro erecto. Mirandose frente al espejo con la lenceria negra.

Recuerdo muy bien la sensación que me produjo en mi verga al entrar en ese culito prieto. Un culito realmente dulce y tragon.

Pude enfundarlo como un guante, pero solo mientras estaba sobre mi frente al espejo. Intente voltearlo para cabalgarlo y se resistio. Queria verse abotonado sobre mi.

La saque justo a tiempo para ponerme de pie a un lado de la cama y correrme sobre el.
Me pidio que me corriera en su boca. Asi que me quite el condon justo a tiempo para bañarle los labios y cuando la primera explosion llego se afano por apretar con los labios la punta de mi nabo y dejar escurrir la mayor parte de mi semen en su boca.

Poco a poco fue limpiando mi verga, succionando y acumulando leche en su boca.
Disfrute mucho ese polvo.



No supe mas de este muchacho. Tampoco intente contactarlo otra vez. Solo se que se llevo la hermosa pieza de lenceria de mi colección.
Valio la pena penetrar ese dulce ano rosado y virgen.