ESPIANDO A MI CASERA
Comencé la universidad y tuve que desplazarme a otra ciudad, me fui a vivir con una amiga de mi madre, una mujer madura y atractiva. La estancia era genial, la mujer era algo liberal y le gustaba ir por casa con poca ropa y sin ropa interior, así que depende lo que se ponía se le veían los pechos y se les notaba sus geniales pezones. Creo que le gustaba que la miraran porque más de una vez me pilló embobada mirándola y se reía.
Era sábado y tenía que estudiar, ella me dijo que saldría así que se metió en su habitación para cambiarse y yo me fui a mi habitación para estudiar. De repente oí un quejido y me acerqué a la habitación para mirar detrás de la puerta y la vi comenzar a desnudarse. Me quedé sin respiración, tenía un cuerpo bien cuidado, unos pechos grandes como unos pezones puntiagudos y se veían bien duros, entre las piernas no había ni un solo pelo, en todo ello, se acostó en la cama y comenzó a tocarse, su respiración era cada vez más rápida y comenzaba a jadear. Con una mano comenzó a tocarse un pecho y con la otra mano se acariciaba los labios vaginales note como se metía un dedo y se lo sacaba todo húmedo y se lo metía en la boca y lo volvía hacer una y otra vez, cada vez que se introducía un dedo se metía otro más, yo sin darme cuenta comencé a meter la mano por dentro de mis pantalones y me note húmeda, esa mujer me estaba poniendo cachonda.
De repente, se puso de cuatro patas dándome las espalda, en esta postura podía verla bien, abrió las piernas y se le veía un coño precioso, depilado, rosado de tanto tocarlo y unos labios que se le caían que daba ganas de chupar, todo bien lubricado, vi que sacaba de con consolador de la mesita de noche se lo paso para que se le lubricara bien y se lo metió por el ano. Se volvió a sentar metiéndose a la vez un consolador en forma de pene, comenzó a follarse a los consoladores mientras con la mano se acariciaba el clítoris y la otra se estrujaba los pechos, yo estaba casi al éxtasi, no podía parar de tocarme mirándola, ella gemía y gemía hasta que las dos llegamos al orgasmo juntas.
Me fui deprisa a mi habitación como si no hubiera pasado nada, al minuto entró ella en mi cuarto desnuda, se puso a mi lado y me cogió los dedos que me había masturbado y me los lamió…. Y comenzó otra historia que algún día contaré.
Era sábado y tenía que estudiar, ella me dijo que saldría así que se metió en su habitación para cambiarse y yo me fui a mi habitación para estudiar. De repente oí un quejido y me acerqué a la habitación para mirar detrás de la puerta y la vi comenzar a desnudarse. Me quedé sin respiración, tenía un cuerpo bien cuidado, unos pechos grandes como unos pezones puntiagudos y se veían bien duros, entre las piernas no había ni un solo pelo, en todo ello, se acostó en la cama y comenzó a tocarse, su respiración era cada vez más rápida y comenzaba a jadear. Con una mano comenzó a tocarse un pecho y con la otra mano se acariciaba los labios vaginales note como se metía un dedo y se lo sacaba todo húmedo y se lo metía en la boca y lo volvía hacer una y otra vez, cada vez que se introducía un dedo se metía otro más, yo sin darme cuenta comencé a meter la mano por dentro de mis pantalones y me note húmeda, esa mujer me estaba poniendo cachonda.
De repente, se puso de cuatro patas dándome las espalda, en esta postura podía verla bien, abrió las piernas y se le veía un coño precioso, depilado, rosado de tanto tocarlo y unos labios que se le caían que daba ganas de chupar, todo bien lubricado, vi que sacaba de con consolador de la mesita de noche se lo paso para que se le lubricara bien y se lo metió por el ano. Se volvió a sentar metiéndose a la vez un consolador en forma de pene, comenzó a follarse a los consoladores mientras con la mano se acariciaba el clítoris y la otra se estrujaba los pechos, yo estaba casi al éxtasi, no podía parar de tocarme mirándola, ella gemía y gemía hasta que las dos llegamos al orgasmo juntas.
Me fui deprisa a mi habitación como si no hubiera pasado nada, al minuto entró ella en mi cuarto desnuda, se puso a mi lado y me cogió los dedos que me había masturbado y me los lamió…. Y comenzó otra historia que algún día contaré.
7 年 前
con tanto zumito de chocho
muy refrescante para estas calores de verano