Cuando somos mamás
Seguimos siendo mujeres.
Jamás abandonar la sexualidad.
Hoy en día nos parecen atractivos los muchachos jóvenes.
Se reduce nuestra vida social e involuntariamente tratamos de agradar a los pocos hombres con los que tenemos relación de cualquier índole.
Aumenta el erotismo pero lo reprimimos.
Nuestras partes íntimas son mas sensibles.
Tenemos fantasias e involuntariamente nos tocamos.
En algun momento sentimos erotismo dentro de nosotras cuando las parejas o amigos de nuestras hijas nos saludan.
En el fondo sabemos que nuestros maridos sienten erotismo con muchachitas de buen vestir.
Por algun tiempo olvidamos la sensación de ser deseadas.
Las mas serias son una pose para encajar perfecto en la sociedad como madres perfectas pero somos mujeres y nuestro clitoris pide a gritos muchos besos.
Nos da placer y ansiedad saber que nuestra hija en éste momento podría estar teniendo relaciones con sus parejas y ansiedad porque a nosotras nos gustaría estar viviendo eso.
Muchas mamás fuimos tocadas o penetradas desde muy jovencitas y recordar eso, mejor que excite y saber que nos tocaron porque fuimos y somos bonitas y no sufrir y reprimirnos.
Hasta la mamá mas seria, recatada, perfecta y sumisa, tendriamos muchos orgasmos al sentir la parte intima excitada de un jovencito, con piel fina e inocencia, dentro de nosotras.
Imaginar que ese jovencito es un secreto perverso e intimo.
Jamás abandonar la sexualidad.
Hoy en día nos parecen atractivos los muchachos jóvenes.
Se reduce nuestra vida social e involuntariamente tratamos de agradar a los pocos hombres con los que tenemos relación de cualquier índole.
Aumenta el erotismo pero lo reprimimos.
Nuestras partes íntimas son mas sensibles.
Tenemos fantasias e involuntariamente nos tocamos.
En algun momento sentimos erotismo dentro de nosotras cuando las parejas o amigos de nuestras hijas nos saludan.
En el fondo sabemos que nuestros maridos sienten erotismo con muchachitas de buen vestir.
Por algun tiempo olvidamos la sensación de ser deseadas.
Las mas serias son una pose para encajar perfecto en la sociedad como madres perfectas pero somos mujeres y nuestro clitoris pide a gritos muchos besos.
Nos da placer y ansiedad saber que nuestra hija en éste momento podría estar teniendo relaciones con sus parejas y ansiedad porque a nosotras nos gustaría estar viviendo eso.
Muchas mamás fuimos tocadas o penetradas desde muy jovencitas y recordar eso, mejor que excite y saber que nos tocaron porque fuimos y somos bonitas y no sufrir y reprimirnos.
Hasta la mamá mas seria, recatada, perfecta y sumisa, tendriamos muchos orgasmos al sentir la parte intima excitada de un jovencito, con piel fina e inocencia, dentro de nosotras.
Imaginar que ese jovencito es un secreto perverso e intimo.
6 年 前