CASUALIDAD I
Vivo con una mujer, no estamos casados, y es mi segunda pareja importante, llevamos ya mas de 8 años juntos. Yo en realidad siempre me he considerado bisexual, pero quizás, con el tiempo he ido viendo que cada vez me siento mas homosexual. Bueno en realidad esto no es lo importante de esta historia, o si.
Hace años que mantengo relaciones con hombres, casi todas esporádicas, la mayoría han sido un aquí te pillo aquí te mato, algunas he repetido en un par de ocasiones y muy pocas se han mantenido durante mas tiempo. Suelo entrar en algún chat, tenemos una conversación y si parece que hay química intento quedar para tomar café o algo y si se presenta pues vemos de quedar como se pueda. Al principio siempre decía ser versátil pero con el tiempo he descubierto que lo que me ponía era ser pasivo, un pasivo algo sumiso, un sumiso bastante beta, y poco a poco he llegado a la conclusión que soy un maricón, un marica que adora las pollas y que desea ser penetrado por un buen macho.
Yo mantenía una relación amistosa con una chica, Maria, eramos amigos desde la niñez, y alguna vez quedábamos a tomar algo, al principio solos pero con el tiempo fumos introduciendo a nuestras parejas y salíamos a cenar, a tomar algo, cosas sencillas. Después de romper yo con la mía y volver a tener pareja decidí llamarla para presentársela, y dio la coincidencia de que a ella le había pasado lo mismo, cuando apareció con su nueva pareja el y yo nos dimos cuenta de que nos conocíamos, y si habíamos tenido una experiencia homosexual, disimulamos los dos totalmente, y pasamos la noche, asi que hasta la situación llego a ser graciosas y todos pasamos una velada muy agradable.
Unos días después recibí una llamada, era el que quería hablar conmigo de lo que había pasado y que si no me importaba quedar con el. Quedamos en un bar, pero al poco de llegar me volvió a llamar, para que por favor me acercara a su casa, vivía al lado, porque el no podía bajar en ese momento, no lo dude y fui a su casa. Me recibió muy agradablemente y me invito a una cerveza, nos sentamos y me dijo que aquella situación le había puesto un poco nervioso, pero que el estaba enamorado de ella y quería dejar claro que lo que había pasado entre nosotros debía quedar entre nosotros. Yo le dije que no se preocupara que yo era una tumba t que también quería discreción en todo claro. Seguimos hablando y tomando alguna cerveza mas, y claro no pudimos dejar de hablar de la vez que estuvimos juntos, me pregunto que porque no nos volvimos a ver y yo le dije que normalmente no tengo la costumbre de repetir, pero que lo que recordaba era bastante agradable. Nos preguntamos si seguíamos quedando y los dos dijimos que si y ese fue el momento que los dos estábamos deseando.
El acerco su boca a la mía y nos besamos, y entonces recordé lo bien que besaba, y poco a poco la cosa fue a mas. Yo tenia ganas de macho asi que me deje llevar. Terminamos en la cama, completamente desnudos el sobre mi, recuerdo que esa postura le encantaba, y dándome duro y sin parar hasta que se corrió entre gemidos de placer. Se quedo tumbado sobre mi, con la respiración agitada intentando relajarse, y acariciándome por todo el cuerpo, yo que no me había corrido seguía excitado, y el se dio cuenta. Me agarro la polla que la tenia morcillona y empezó a pajearme, enseguida me corrí, soy de orgasmo fácil, no puedo evitarlo. Alli quedamos los dos durante un rato, hasta que mas tarde me marché.
Hace años que mantengo relaciones con hombres, casi todas esporádicas, la mayoría han sido un aquí te pillo aquí te mato, algunas he repetido en un par de ocasiones y muy pocas se han mantenido durante mas tiempo. Suelo entrar en algún chat, tenemos una conversación y si parece que hay química intento quedar para tomar café o algo y si se presenta pues vemos de quedar como se pueda. Al principio siempre decía ser versátil pero con el tiempo he descubierto que lo que me ponía era ser pasivo, un pasivo algo sumiso, un sumiso bastante beta, y poco a poco he llegado a la conclusión que soy un maricón, un marica que adora las pollas y que desea ser penetrado por un buen macho.
Yo mantenía una relación amistosa con una chica, Maria, eramos amigos desde la niñez, y alguna vez quedábamos a tomar algo, al principio solos pero con el tiempo fumos introduciendo a nuestras parejas y salíamos a cenar, a tomar algo, cosas sencillas. Después de romper yo con la mía y volver a tener pareja decidí llamarla para presentársela, y dio la coincidencia de que a ella le había pasado lo mismo, cuando apareció con su nueva pareja el y yo nos dimos cuenta de que nos conocíamos, y si habíamos tenido una experiencia homosexual, disimulamos los dos totalmente, y pasamos la noche, asi que hasta la situación llego a ser graciosas y todos pasamos una velada muy agradable.
Unos días después recibí una llamada, era el que quería hablar conmigo de lo que había pasado y que si no me importaba quedar con el. Quedamos en un bar, pero al poco de llegar me volvió a llamar, para que por favor me acercara a su casa, vivía al lado, porque el no podía bajar en ese momento, no lo dude y fui a su casa. Me recibió muy agradablemente y me invito a una cerveza, nos sentamos y me dijo que aquella situación le había puesto un poco nervioso, pero que el estaba enamorado de ella y quería dejar claro que lo que había pasado entre nosotros debía quedar entre nosotros. Yo le dije que no se preocupara que yo era una tumba t que también quería discreción en todo claro. Seguimos hablando y tomando alguna cerveza mas, y claro no pudimos dejar de hablar de la vez que estuvimos juntos, me pregunto que porque no nos volvimos a ver y yo le dije que normalmente no tengo la costumbre de repetir, pero que lo que recordaba era bastante agradable. Nos preguntamos si seguíamos quedando y los dos dijimos que si y ese fue el momento que los dos estábamos deseando.
El acerco su boca a la mía y nos besamos, y entonces recordé lo bien que besaba, y poco a poco la cosa fue a mas. Yo tenia ganas de macho asi que me deje llevar. Terminamos en la cama, completamente desnudos el sobre mi, recuerdo que esa postura le encantaba, y dándome duro y sin parar hasta que se corrió entre gemidos de placer. Se quedo tumbado sobre mi, con la respiración agitada intentando relajarse, y acariciándome por todo el cuerpo, yo que no me había corrido seguía excitado, y el se dio cuenta. Me agarro la polla que la tenia morcillona y empezó a pajearme, enseguida me corrí, soy de orgasmo fácil, no puedo evitarlo. Alli quedamos los dos durante un rato, hasta que mas tarde me marché.
6 年 前